Las fresas se encuentran en la cuarta posición en la lista de ingredientes con mayor cantidad de antioxidantes. Son una excelente fuente de vitamina C, la cual refuerza las arterias y las glándulas suprarrenales conocidas como las glándulas del estrés.
Hay investigaciones que demuestran que las fresas pueden ayudar en la regulación de los niveles de azúcar en sangre. Solo una taza diaria puede jugar un papel importante en la prevención de enfermedades de la sangre. Son de gran ayuda en la prevención de enfermedades del corazón y la artritis.
Las fresas contienen antocianinas, que colaboran en la combustión de materia grasa del cuerpo, pues son utilizadas como combustible. Contienen gran cantidad de materias anticancerígenas. Sus flavonoides luchan contra las células cancerosas y evitan su capacidad de multiplicación. Las fresas son habitualmente procesadas por congelación de manera inmediata mediante túneles continuos, de manera que mantienen todas sus propiedades y esto permite su consumo durante todo el año.