El guisante se distingue por su gran valor nutritivo y su sabor agradable. La calidad del guisante fresco se caracteriza por su alto contenido de proteínas y la relación favorable de azúcares y almidones. Además, tiene un rico contenido en minerales y una cantidad de vitamina C bastante alta.
Con el procesado del guisante mediante su congelación rápida se mantienen todas las propiedades de la verdura fresca. El congelado es un método de especial calidad para conservar el guisante, el cual, en condiciones de almacenaje a -18 grados, puede conservarse dos años.