Su color rojo oscuro, sabor agridulce y sus propiedades hacen de la guinda una de las frutas favoritas.
Las guindas son conocidas por su gran cantidad de propiedades medicinales y su efecto antioxidante.
Son ricas en vitaminas A, C, E y en ácido fólico, minerales, potasio, magnesio, hierro y fibras. La guinda contiene fenoles, ácidos gálico y p-cumárico, kaempferol y quercetina.
El gran efecto antiinflamatorio de la guinda es útil para disminuir el dolor producido por la gota o las agujetas, la osteoartritis y la artritis reumatoide. Algunas investigaciones demuestran que veinte guindas al día o el concentrado obtenido de tal cantidad, tienen el mismo efecto de disminución del dolor que una aspirina o un ibuprofeno.
Las guindas son ricas en compuestos fenólicos – poderosos antioxidantes que protegen el sistema nervioso y previenen el estrés oxidativo. La guinda es uno de los pocos tipos de fruta que contiene melatonina – hormona natural que regula el sueño. Nuestro cuerpo secreta naturalmente melatonina que se libera únicamente durante la noche, por lo general después de las nueve de la noche, así alienta el sueño.
El congelado de la guinda en la industria es rápido, con lo que se evita la pérdida de agua y se forman menos cristales, lo que mantiene la textura y disminuye la pérdida de propiedades nutritivas. La guinda congelada permite una gran variedad de preparaciones con esta significante fruta.